Centrándonos en el cloruro potásico, el manejo preciso de este deja evitar la aparición de resultados perjudiciales que podrían ser mortales para los pacientes que están a nuestro cargo. No se ha establecido totalmente la seguridad y efectividad del cloruro de potasio en pacientes pediátricos. Pueden presentarse modificaciones en el equilibrio hidroelectrolítico del potasio, como puede ser una hipopotasemia, como resultado de una deficiencia de este o por una pérdida anormal del electrólito; también se puede encontrar una hiperpotasemia, entendiéndose como valores analíticos por encima del rango considerado normal. En la práctica frecuente de enfermería, es bien conocida la importancia de un buen manejo de los diferentes fármacos que se tienen la posibilidad de administrar en el día a día laboral, teniendo presente sus indicaciones, funciones sobre el organismo y teniendo presente las probables alteraciones consecuentes del mal empleo. Las principales modificaciones sobre el potasio se deben por manejo, habitualmente incorrecto, de fármacos y fármacos que influyen eminentemente sobre los valores analíticos del potasio. Sin embargo, se aconseja la administración por vía intravenosa tras la dilución en una solución adecuada de una concentración maxima de 3 mmol de potasio/kg de peso del cuerpo, o 40 mmol/m2 de área corporal.

A lo largo del segundo y tercer año de tratamiento el peligro de que un tolerante experimentara un incremento de peso del 5% era alrededor de un 46% mayor que el de esos que no se medicaban, y este peligro continuó elevado durante seis años. Entre los antidepresivos más usados asimismo figura el citalopram, un fármaco que forma una parte del grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o SSRI. De hecho, uno de sus resultados consecutivos puede ser la pérdida de apetito, lo que puede llevar a perder peso.
Mejora de síntomas como la depresión
Según el "Estudio internacional del Conjunto AXA sobre Salud y Confort Mental", uno de cada 4 españoles toma antidepresivos. El boletín informativo de Mayo Clinic en castellano es gratuito y se envía semanalmente por correo electrónico con consejos de salud, recetas deliciosas, descubrimientos médicos y más. Así, existe alguna confusión sobre si el citalopram diu mirena engorda o adelgaza. Aún de esta manera, los estudiosos no tienen la posibilidad de precisar cuál es la verdadera causa del incremento de peso, aunque consideran dos posibles razones, una es que el incremento de peso es un síntoma de la depresión, y otra es que engordar se debe al consumo mismo de los antidepresivos.
Salud en cifras
Por su parte, un factor que desencadena la pérdida de peso es el control del trastorno de la ansiedad, que hace una búsqueda incesante de comida, principalmente de azúcares y hidratos de carbono. Una de las causas por las que la venlafaxina engorda es el sedentarismo al que se somete un individuo con depresión, en tanto que la gente deprimidas difícilmente sienten predisposición para actividades físicas, lo que contribuye al aumento de peso. La trazodona, por servirnos de un ejemplo, no es un medicamento que influya relevantemente sobre el peso ni que haga engordar. Una dieta personalizada y un seguimiento médico por la parte de un nutricionista puede asistir en determinada medida a atenuar semejantes efectos. De la misma forma, la práctica de ejercicio es conveniente para batallar los efectos de los antidepresivos.
Mirtazapina, paroxetina y antidepresivos tricíclicos
Un plan que tendrá como propósito contrarrestar varios de los efectos del antidepresivo. En un caso así, el antidepresivo contribuye a la persona a proseguir una dieta saludable, sin ningún tipo de impulso. La clase principal de fármacos recetados para tratar la depresión son los ISRS. Pero dependiendo del consumo de estos medicamentos, entre las inquietudes mucho más frecuentes es si incrementan de peso o no. Con lo que se experimentan abandonos o la búsqueda de soluciones mágicas, en muchos casos riesgosas. En este aspecto, los pacientes, en la desesperación, recurren a medicinas supuestamente naturales pero que acaban siendo preparados magistrales en los que predominan las anfetaminas. Habitualmente, la contestación que se consigue es que está dado por una mayor ingesta, particularmente en el momento en que la ansiedad es parte constitutiva esencial del cuadro y que deben supervisar esto. Sin embargo, parece haber un vínculo entre cualquier fármaco que inhibe la recaptación de serotonina y incremento de peso.
Lo concreto es que el tema incremento de peso, en ansiedad y/o depresión es una parte de los inconvenientes que se encuentran todos los días en la solicitud y el inconveniente es que no ayudan al paciente en su autoestima, parte constitutiva del cuadro, pero tampoco en la adherencia y sostenimiento del tratamiento. Este género de fármacos pueden influir en los escenarios hormonales, escenarios de neurotransmisores y, en última instancia, tienen la posibilidad de ralentizar nuestro metabolismo. Existe un planteo o queja recurrente en la consulta de personas con ansiedad y/o depresión y es sobre el incremento de peso que experimentan. Pero, en promedio, un individuo puede llegar a ganar hasta 5 kilogramos a consecuencia de tomar antidepresivos. La duloxetina, es otro antidepresivo que no se asocia con una ganancia de peso de igual forma que sucede con la venlafaxina, que más allá de que puede tener algunos resultados perjudiciales relacionados con la pérdida de apetito, no tiende a ser un antidepresivo que se asocie con la ganancia de peso.